EL TRÍO

El Trío Euterpe nació en el año 2005. En su aún breve existencia, Euterpe ha brindado conciertos públicos en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en el Cilclo Música en Plural, en la AMIA, en la Casa de la Cultura del FNA, en el Teatro de Cámara de City Bell, Pcia. de Bs. As. en Mercedes y Entre Ríos, entre otras salas de Capital y el interior del país; pero es paradójicamente en el exterior donde ha cosechado sus éxitos más importantes siendo seleccionado por el prestigioso director y compositor Pierre Boulez para participar en el Festival Internacional de Música de Cámara “A TEMPO” 2007 de Venezuela. Así mismo ha recibido invitaciones para brindar conciertos en San Pablo y Cubatao. En el año 2007 realizó una grabación para el canal Encuentros, difundida en repetidas oportunidades en todo el país.
La versatilidad de este trío tanto en términos de los instrumentos que lo componen, como de las condiciones musicales de sus integrantes, le permiten abordar un variado repertorio que abarca desde la profundidad y sutileza de los tríos de Brahms y Glinka - obras cumbres del repertorio de cámara- hasta las Estaciones Porteñas de Piazzolla, pasando por arreglos de tangos más tradicionales así como obras de raigambre popular latinoamericana, pudiendo así brindar un concierto de cámara de gran compromiso musical, como también, musicalizar un evento o velada en que se desee disfrutar de música clásica y/o popular en interpretaciones y arreglos de gran calidad.

PRENSA:

El trío Euterpe ha grabado un disco que al apreciarlo, despierta nuestro interés de poder escucharlo en vivo.
La obras que contiene son "La Primavera Porteña" de Piazzolla y el primer movimiento del Trío que Brahms escribió para estos instrumentos. (...)
Ya con la obra de Piazzolla podemos apreciar la fuerza del conjunto y su musicalidad.
El violonchelo a cargo de Maisa Pucci, trasluce toda la energía de las secciones extremas, al igual que la firmeza en el piano de Cristina Filoso. Marina López en clarinete, demuestra su capacidad y conocimiento de su instrumento, por ejemplo, con un excepcional trino que le da nuevo impulso a esta música ya de por sí vigorosa. Magnífica la transición a la segunda sección, en la cual el violonchelo muy dulcemente expone el melancólico tema.
La interpretación del primer movimiento de la pieza de Brahms, en la que sabiamente el compositor no privilegió a un instrumento sobre otro, confirma esa musicalidad, especialmente al subrayar la cantabilidad de los románticos temas.
(Claudio Mamud- Revista Páginas Musicales)